
Desde principios de esta semana —y tras varios días de huelga indefinida—, los empleados de las empresas auxiliares de Navantia Cartagena han intensificado sus protestas con manifestaciones diarias en la puerta del astillero y en sedes sindicales. Convocadas por UGT‑FICA y CSIF, las movilizaciones exigen el cumplimiento efectivo del “plus de astillero”, la subrogación de plantillas y condiciones laborales equiparadas con centros como Cádiz o Ferrol.
En contraste, CCOO no se ha sumado a los paros, apostando por seguir en las mesas de negociación abiertas junto a la patronal FREMM. Esta ha abogado por el diálogo, proponiendo aplazar las negociaciones a otoño, aunque alerta del riesgo que suponen estas huelgas para posibles inversiones.
Mientras, los trabajadores planean extender las protestas, con manifestaciones previstas en la sede de FREMM en Murcia y en medios regionales. Las movilizaciones diarias reflejan una estrategia de presión gradual que busca desencallar el acuerdo del convenio antes de su expiración prevista a finales de 2025.