
Esta semana el escenario global ha estado protagonizado por avances diplomáticos, nuevas decisiones estratégicas en defensa y un recrudecimiento del conflicto en Europa del Este. En Objetibum Noticias te resumimos lo más importante:
Trump media una tregua entre Israel e Irán con apoyo de Catar
El presidente de EE. UU., Donald Trump, anunció este lunes que Israel e Irán habían alcanzado un alto el fuego inicial de 24 horas, gracias a la mediación diplomática de Catar. La propuesta contemplaba una suspensión escalonada de ataques por ambas partes. Aunque se reportaron violaciones a la tregua por ambos bandos, se consiguió una tregua posterior. El diálogo entre el primer ministro catarí y líderes iraníes fue clave para lograr el acuerdo. Por ahora, las hostilidades están detenidas, aunque la situación sigue siendo extremadamente frágil.
La OTAN acuerda aumentar el gasto militar hasta el 5% del PIB para 2035
En una decisión histórica, los 32 países miembros de la OTAN pactaron elevar sus presupuestos en Defensa, fijando como objetivo el 5% del Producto Bruto Interno hacia 2035. El nuevo reparto contempla un 3,5% destinado a capacidades militares directas y un 1,5% a logística y sistemas de apoyo. España y Eslovaquia no se sumaron al compromiso, defendiendo su soberanía presupuestaria. El incremento tiene como trasfondo el actual contexto global de inestabilidad y amenazas múltiples, desde la guerra en Ucrania hasta el conflicto en Oriente Medio.
Rusia lanza una ofensiva a gran escala en Ucrania: 17 muertos y 70 heridos
Este martes, Rusia atacó simultáneamente cuatro ciudades ucranianas (Járkov, Sumy, Kramatorsk y Dnipropetrovsk) con drones, misiles y artillería pesada. La nueva oleada de violencia dejó 17 muertos y más de 70 heridos. Kiev acusa a Moscú de intensificar la ofensiva tras el fracaso de las últimas negociaciones de paz. Mientras tanto, Zelensky asistió a la cumbre de la OTAN en La Haya, buscando mayor respaldo militar de sus aliados, especialmente de EE. UU.
El mundo observa con cautela mientras diplomacia y confrontación siguen definiendo el pulso geopolítico global.