Han pasado ya siete años desde que se prometió la regeneración de la bahía de Portmán, una de las zonas más castigadas por la contaminación minera en la costa murciana. Desde entonces, los avances han sido prácticamente nulos y las sucesivas fases del proyecto no han hecho más que retrasarse o limitarse a simples medidas provisionales.

El malestar entre vecinos, colectivos ecologistas y representantes políticos de todos los colores —excepto del partido que sustenta al actual Gobierno— ha ido en aumento. La exigencia es clara: no se trata solo de intervenir parcialmente o de colocar “parches” que maquillen la situación, sino de acometer de una vez por todas una verdadera regeneración ambiental que devuelva a Portmán su dignidad y potencial.

La bahía, símbolo de lucha ambiental en la Región de Murcia, no puede seguir siendo rehén de trámites, disputas administrativas y decisiones políticas que nunca llegan. Portmán merece hechos, no más palabras.

Desde Objetibum seguiremos informando sobre la evolución de esta situación que sigue afectando no solo al medio ambiente, sino también a la memoria histórica y al futuro económico y turístico de la zona.