
El actual presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha emitido una advertencia clara a España y otros países de la OTAN que no alcanzan el objetivo del 5 % del PIB en gasto militar. Durante una intervención en la cumbre de la Alianza, Trump calificó a España de “un problema” y sugirió que enfrentarían medidas arancelarias o restricciones comerciales si no cumplen con esa meta.
La posición de Trump ha sido respaldada por otros líderes de la OTAN, como el primer ministro neerlandés Mark Rutte, que reconocen la presión estadounidense como fundamental para impulsar el aumento del gasto defensivo europeo. Sin embargo, España se mantiene firme con un gasto cercano al 1,3 % del PIB, argumentando que una subida hasta el 5 % sería “irrazonable”, según fuentes diplomáticas.
La postura de Trump se enmarca en su discurso de recuperar un papel dominante de EE. UU. en la OTAN, incentivando a los aliados a potenciar sus capacidades militares. Además, ha impulsado una serie de órdenes ejecutivas en temas que van desde acuerdos comerciales hasta sanciones contra China y TikTok, lo que refuerza su enfoque de presión económica global.